1.4 Capacitores y dieléctrico
Los capacitores son dispositivos que almacenan energía, disponibles en muchos tamaños y formas. Consisten en dos placas de material conductor (generalmente un metal fino) ubicado entre un aislador de cerámica, película, vidrio u otros materiales, incluso aire.
El aislante también se conoce como un dieléctrico y aumenta la capacidad de carga de un capacitor. A veces, los capacitores se llaman condensadores en la industria automotriz, marina y aeronáutica.
Las placas internas están conectadas a dos terminales externos, que a veces son largos y finos, y se asemejan a diminutas antenas o patas metálicas. Estos terminales se pueden conectar a un circuito.
Los capacitores y las baterías almacenan energía. Mientras que las baterías liberan energía poco a poco, los capacitores la descargan rápidamente.
Ver tipos de capacitores
Capacitancia
La capacitancia es la capacidad de un componente o circuito para recoger y almacenar energía en forma de carga eléctrica. Se expresa como la relación entre la carga eléctrica de cada conductor y la diferencia de potencial (es decir, tensión) entre ellos. El valor de la capacitancia de un capacitor se mide en faradios (F).
En los circuitos eléctricos, los capacitores se usan con frecuencia para bloquear la corriente continua (CC), a la vez que permiten el flujo de la corriente alterna (CA).
Partes de un capacitor:
- Placas metálicas: Estas placas se encargan de almacenar las cargas eléctricas.
- Dialéctico o aislante: Sirve para evitar el contacto entre las dos placas.
- Carcasa de plástico: Cubre las partes internas del capacitor.

Dieléctrico
Los materiales dieléctricos son aquellos donde todos los electrones de los átomos o moléculas, que se aglutinan para formar el agregado sólido, líquido o gas, participan en el enlace, quedando fuertemente ligados a los núcleos, de modo que no existen electrones de conducción (portadores de carga libres) capaces de desplazarse por el volumen del material.
Usos de los materiales dieléctricos
Los materiales dieléctricos que más se utilizan está el vidrio, el papel, la madera, la porcelana, la cerámica, la cera, la mica y algunos plásticos. Estas sustancias sólidas suelen tener más aplicaciones dentro de la ingeniería eléctrica, para envolver los conductores magnéticos de los embobinados.
Los dieléctricos líquidos son el aceite mineral, el aceite de ricino y las siliconas, entre otros. Se utilizan como condensadores y selladores, y en el caso del aceite, se emplea en los transformadores para ayudar a prevenir descargas.