Onchocerca
➔ Características morfológicas y fisiológicas
La oncocercosis se disemina a través de moscas negras (especies de Simulium), que se alimentan de las corrientes rápidas (de donde proviene el término de ceguera de los ríos). Se necesitan muchas picaduras de mosca negra antes de que se desarrolle la enfermedad.
Las larvas infecciosas que se inoculan en la piel durante la picadura de una mosca negra se convierten en helmintos adultos en 12 a 18 meses. Los helmintos adultos hembra pueden vivir hasta 15 años en los nódulos subcutáneos. Las hembras miden entre 33 y 50 cm de longitud y los machos, entre 19 y 42 mm. Los helmintos hembra maduros producen microfilarias que migran sobre todo a través de la piel e invaden los ojos.
➔ Cuál es su hábitat
Se estima que 21 millones de personas están infectadas con oncocercosis en todo el mundo; alrededor de 14,6 millones tienen enfermedades de la piel y 1,15 millones tienen deterioro o pérdida visual. La oncocercosis es la segunda causa principal de ceguera infecciosa en el mundo (después del tracoma).
La oncocercosis es más común en las regiones tropicales y subsaharianas de África. Se identificaron pequeños focos en Yemen, el sur de México, Guatemala, Ecuador, Colombia, Venezuela y la región amazónica del Brasil. La ceguera causada por oncocercosis es bastante infrecuente en toda América. Las personas que viven o trabajan cerca de arroyos o ríos que fluyen rápidamente tienen más probabilidades de infectarse. Además de los residentes, los viajeros durante un período prolongado (p. ej., misioneros, trabajadores humanitarios, investigadores de campo) están en riesgo.
➔ Cuál es su ciclo de vida
- Al picar y alimentarse con sangre, una mosca del género Simulium infectada transmite larvas filariales sobre la piel del huésped humano, las cuales ingresan al cuerpo a través de la herida de la picadura.
- Las larvas migran hacia los tejidos subcutáneos.
- Allí, las larvas se convierten en adultos, los cuales en general residen en nódulos subcutáneos durante hasta 15 años.
- Tras el apareamiento, las hembras producen microfilarias, que en general están presentes en la piel y los linfáticos del tejido conjuntivo, pero que pueden encontrarse también en la sangre periférica, la orina y el esputo.
- Una mosca hematófaga ingiere las microfilarias tras una picadura.
- Después de la ingestión, las microfilarias penetran el intestino medio de la mosca y migran a los músculos torácicos.
7–8. Allí, las microfilarias evolucionan en sus 3 estadios (L1-L3) del desarrollo larvario.
- Las larvas migran a las probóscides de las moscas y pueden infectar a otros seres humanos cuando los insectos se alimentan.
➔ Que enfermedades produce
Oncocercosis (Ceguera de los ríos)
La oncocercosis es una infección por un nematodo filarial, causada por Onchocerca volvulus. Las moscas negras (especie Simulium) son responsables de la transmisión. Los síntomas son nódulos subcutáneos, prurito, dermatitis, adenopatía, atrofia y cicatrización de la piel, y lesiones oculares que pueden ocasionar ceguera.
➔ Cuál es su sintomatología y patología de las enfermedades que lo producen
La oncocercosis afecta típicamente
-Piel (nódulos, dermatitis)
-Ojos
Nódulos
Pueden identificarse o palparse nódulos subcutáneos (o más profundos), denominados oncocercomas, que contienen helmintos adultos; no se detectan otros síntomas. Estos nódulos están formados por células inflamatorias y tejido fibroso en diversas proporciones. Los nódulos antiguos pueden caseificarse o calcificarse.
Los pacientes pueden tener adenomegalias inguinales, femorales o de otros sitios. Se puede desarrollar inflamación localizada de los genitales y hernias inguinales.
Enfermedad cutánea
La dermatitis por oncocercosis se debe al estadio microfilario del parásito. El prurito intenso puede ser el único síntoma en las personas con infección leve.
Las lesiones cutáneas suelen consistir en un exantema maculopapular de límites indefinidos que experimenta excoriación secundaria, úlceras descamativas y liquenificación, además de adenopatías entre pequeñas y medianas. Otras anormalidades de la piel pueden incluir arrugas prematuras, atrofia, hipopigmentación irregular y pérdida de elasticidad. En casos
graves, los pacientes pueden desarrollar pliegues de piel atrófica en la parte inferior del abdomen y la región medial superior de los muslos (“ingle colgante”).
En la mayoría de los pacientes, la dermatitis por oncocercosis es generalizada, pero en Yemen y Sudán suele identificarse una forma localizada de dermatitis eccematosa de límites netos con hiperqueratosis, escamas y cambios en la pigmentación (Sowdah).
Enfermedad ocular
El compromiso ocular abarca desde trastornos visuales leves hasta ceguera total. Las lesiones de la porción anterior del ojo son las siguientes:
-Queratitis puntiforme (en copos de nieve) (infiltrado inflamatorio agudo que rodea microfilarias muertas y se resuelve sin causar daño permanente)
-Queratitis esclerosante (invaginación de tejido fibrovascular cicatrizal que puede causar subluxación del cristalino y ceguera)
-Uveítis anterior o iridociclitis (que puede deformar la pupila)
También pueden aparecer coriorretinitis, neuritis óptica y atrofia óptica.
➔ Cuál es su método de diagnóstico
-Examen microscópico de fragmentos o biopsias de piel
-Examen con lámpara de hendidura de la córnea y la cámara anterior del ojo
La identificación de microfilarias en cortes de piel se considera el método de diagnóstico tradicional para la oncocercosis; en general se toman múltiples muestras (véase tabla Recolección y manipulación de las muestras para el diagnóstico microscópico de las infecciones parasitarias). Los métodos basados en PCR que detectan el DNA del parásito en muestras de piel son más sensibles que las técnicas convencionales, pero solo están disponibles en ámbitos de experimentación.
Las microfilarias también pueden verse en la córnea y la cámara anterior del ojo durante el examen con lámpara de hendidura.
La detección de anticuerpos posee utilidad limitada; hay una reactividad antigénica cruzada significativa entre O. volvulus y otras filarias y diferentes helmintos, y una prueba serológica positiva no permite distinguir una infección pasada de una actual.
Los nódulos palpables (o los nódulos profundos detectados con ecografía o resonancia magnética) pueden extirparse y examinarse para detectar helmintos adultos, pero este procedimiento rara vez se considera necesario.
➔ Cuál es su tratamiento
-Ivermectina
La ivermectina, la principal opción terapéutica, disminuye la carga de microfilarias en la piel y los ojos y la producción de microfilarias durante varios meses. No mata a los gusanos hembras adultos, pero las dosis acumuladas disminuyen su fertilidad. La ivermectina se administra en 1 sola dosis de 150 mcg/kg por vía oral, que se repite cada 6 a 12 meses. La duración óptima del tratamiento es incierta. Aunque el tratamiento teóricamente debería continuar durante la toda la vida de los gusanos hembras (10 a 14 años), se detiene por lo
general después de varios años si el prurito se ha resuelto y no hay evidencia de microfilarias en la biopsia de piel o en el examen de los ojos.
Los efectos adversos de la ivermectina son similares a los de la dietilcarbamacina (DEC), pero son mucho menos frecuentes y graves. La DEC no se emplea para la oncocercosis porque causa una reacción de hipersensibilidad grave (de Mazzotti) contra los antígenos liberados de las filarias, que puede generar una lesión cutánea y ocular adicional y ocasionar un colapso cardiovascular.
Antes del tratamiento con ivermectina, los pacientes deben ser evaluados para detectar una coinfección por Loa loa, otro parásito filaria, si han estado en zonas de África central donde se transmiten ambos parásitos, porque la ivermectina puede causar reacciones graves en pacientes con coinfecciones con Loa loa con alta carga viral.
-Perlas y errores
Antes de tratar la oncocercosis con ivermectina, excluya la coinfección con Loa loa si los pacientes han estado expuestos a este parásito en África central.
La doxiciclina puede matar a las bacterias endosimbióticas Wolbachia, que O. Volvulus requiere para la supervivencia y la embriogénesis. La doxiciclina mata > 60% de las hembras adultas y esteriliza o disminuye la fertilidad de las que sobreviven, pero la doxiciclina no mata a las microfilarias. Un régimen alternativo incluye una dosis de ivermectina de 150 mcg/kg, seguido en 1 semana por doxiciclina, 100 mg por vía oral una o
2 veces al día durante 6 semanas. No está claro si las posibles dificultades en el cumplimiento de este régimen darían lugar a mejores resultados con el tratamiento solo con ivermectina.
La extirpación quirúrgica de los oncocercomas accesibles puede disminuir el recuento de microfilarias en la piel, pero se reemplazó por la administración de ivermectina.
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