Se definen como aquellos elementos de la naturaleza que proveen de bienes materiales y servicios valiosos para las sociedades humanas, contribuyen a su bienestar y desarrollo de manera directa como lo son las materias primas, minerales y alimentos, o de manera indirecta como lo son servicios ecológicos para que la vida en el planeta permanezca como el agua, el suelo, el aire y la biodiversidad.
Estos recursos pueden clasificarse como renovables o no renovables. Los recursos renovables tienen la capacidad de regenerarse a medida en que se extraigan a una tasa menor a la de su recuperación natural. En contraparte los recursos no renovables tienen una capacidad limitada de extracción y aprovechamiento en espacio y tiempo.
